Los Detalles
- Max Willingham
- Dec 31, 2018
- 2 min read
Updated: Sep 25, 2019

Puedo decir con confianza que he aprendido más durante este año que en cualquier otro año en mi vida. Me parece gracioso porque había estado en la escuela por dieciocho años seguidos, pero un año sin la escuela me ha enseñado más que cualquier año antes. He leído más durante este año que todos los años anteriores, y lo he disfrutado. Hace tres años yo nunca habría creído que diría este. Pero aquí estamos.
Quisiera compartir las tres cosas más importantes que he aprendido en este año, un año del crecimiento increíble y madurez necesaria (aunque mis amigos dicen que todavía necesito más). Aquí está la primera:
Todo Está en los Detalles
Esta mentalidad profunda aplica a tantos aspectos de la vida, pero escogí los dos más importantes: disfrutar el gozo de otra gente, y buscar la grandeza.
Cuando nos apreciamos auténticamente y nos emocionamos por lo que excita a otras personas, es tan fácil conectarnos con todo el mundo. Escuchar a Marsha compartiendo cada pequeño detalle sobre el suéter que está tejiendo por su séptimo gato ya no es una experiencia demasiada dolorosa cuando te das cuenta de que todos los detalles contribuyen a su gozo. No es porque crees que tejer es guay, pero porque crees que el gozo si es, y esta es la manera de que Marsha lo encuentra. Y eso es hermoso. A quien quiere escuchar otra referencia de la Biblia (si no, entiendo), Jesús le dice en Juan 10:10 “el ladrón viene solamente para robar y matar y destruir. Vine para que pueden tener vida y tenerla abundantemente. Como nos acercamos el año 2019 recuerde que no estamos aquí para eliminar las cosas que los hacen felices a otra gente, sino para que apreciar esas cosas y regocijar en cada detalle.
Cuando esforzarse para ser genial, cada pequeño detalle es significante. Como Rob Bell aludió en su podcast, LeBron sabe exactamente cuales medios se queda cuando juega basquetbol porque pequeñas partes son críticas para lograr éxito. Además, no vamos a ganar de manera grande hasta que podemos ganar de manera pequeña consecuentemente. Y eso es el aprieto: ¿Por cuánto tiempo puedes seguir trabajando para lograr esas victorias diminutas sin ver los resultados antes de renunciar al objetivo general más amplio? Depende de cuánto realmente confíes en el proceso; el proceso que se compone de tantas cosas minúsculas.
Como dijo Madre Teresa: “No podemos hacer ningunas cosas geniales – solamente cosas pequeñas con amor genial.”
Comments