El Cielo

Por mi vida entera he creído en lo que me cuentan otras personas sobre el cielo. Cómo se mira, lo que hacen los ángeles allá, y cómo podemos obtener un asiento a dentro. A mi me ha parecido el cielo la razón para que vivimos; que eventualmente vamos a pasar tiempo allá así que deberíamos enfocar en cómo recibimos acceso a este paraíso. Pero creo que, por razones varias, esta manera de pensar es dañina y no nos ayuda vivir nuestras mejores vidas.

Primero y principal, cuando nos enfocamos en el cielo mientras que vivir en el mundo, no hacemos todo lo que podemos para mejorar el mundo. Cuando el meta es vivir por siempre en el cielo, en lugar de mejorar este mundo, no estamos usando nuestra energía en una manera positiva. Si debemos “attract the world” como dice Paul, entonces ¿deberíamos enfocar completamente en lo que hacemos aquí para ser tan efectivos como posible?

Quizás el cielo no es un lugar del futuro. Tal vez, mientras que vivimos nuestras vidas esperando el cielo, el cielo nos espera al mismo tiempo.

Luke 10:28 nos cuenta sobre un abogado quien quiere saber cómo heredar la vida eterna. Jesús le pregunta a este abogado ¿qué dice la ley? El hombre responde: “Deberías amar al Dios con todo tu corazón y con todo tu alma y con todo tus fuerzas y con todo tu mente, y a tu vecino como a ti mismo.” A Jesús le gusta su respuesta y él dice “has respondido correctamente; lo haces y vivirás.” Pero quiero prestar atención especial a este uso de ‘vivir.’ El Nuevo Testamento fue escrito en el idioma griego, y la palabra griega para este uso de ‘vivir’ es ‘záō.’ En el idioma español, traducimos esta palabra a “vivir, experimentar el regalo de vida de Dios.” Esto me parece una perspectiva diferente de la vida eterna que lo que la Iglesia enseña; y creo que es una perspectiva tan importante. Si puedo vivir en esta manera, creo que voy a disfrutar la vida mucho más que si hubiera vivido solamente para recibir my asiento en un lugar del futuro. Quiero vivir ese futuro ahorita. ¿Alguien más?